jueves, 24 de junio de 2010

Relación de la escuela y la civilización de la imagen


Estamos hoy en un mundo tecnológico inmerso en la civilización de la imagen que le exige al docente saber utilizar otras formas de comunicación como el dominio del lenguaje de la imagen para potenciar el aprendizaje en sus alumnos. De allí la relación de la escuela y la civilización de la imagen. Todos los alumnos durante los años de Educación Básica Regular y Superior deberían recibir formación sobre la cultura audiovisual.

Los estudios señalan que la integración de lo audiovisual en la enseñanza obligatoria debería plantearse en los currículos a dos niveles: como materia u objeto de estudio y como recurso para el aprendizaje.

Es lógico que deban ser objeto de estudio unos medios de difusión como la televisión, el cine, la publicidad, etc. que tienen una enorme incidencia en la creación del pensamiento. No convertir en materia de estudio un medio que tiene tanta incidencia en la vida de los ciudadanos parece una gravísima incongruencia. ¿Para qué mundo prepara la escuela?, ¿qué ciudadanos quiere hoy nuestra sociedad? y ¿qué sociedad queremos formar?, son preguntas sobre las que debemos reflexionar cada vez que planifiquemos los aprendizajes y en ello se ha tener presente la civilización de la imagen.

Además las nuevas tecnologías hacen posible que lo audiovisual pueda convertirse también en recurso para el aprendizaje, un recurso que puede incidir en la optimización del proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que debe asumirse como un compromiso pues somos parte de la civilización de la imagen.

Integrar estos recursos en la enseñanza es el único medio de tender un puente entre la escuela y el contexto socio-cultural en el que se desenvuelve el alumno.

Relación entre las actitudes de los docentes de hoy hacia las tics y su empleo creativo, provechoso y crítico.


La actitud es un estado mental y neurofisiológico de disponibilidad, organizado por la experiencia, que ejerce una influencia directa sobre las reacciones del individuo hacia todos los objetos o todas las situaciones que se relacionan con ella.

Para relacionar el proceso de la enseñanza con la actitud que tiene el docente frente a utilizar las Tics, debemos tener en cuenta las tres áreas del desarrollo humano: afectiva, conceptual y operativa, las dos últimas áreas del saber son manejables, pero es en la primera, que hace referencia a la actitud, donde se presenta la problemática que tiene el docente hacia las Tics, ya que se sabe que “hace más el que quiere, que el que puede”, por lo tanto es necesario que el docente despierte su suyo querer, para que logre aprender a aprender. Pero ¿qué es lo que hace a los docentes sostener una actitud positiva o negativa?, para explicarlo aparecen las cuatro funciones psicológicas de las actitudes:

  • Defensiva: Las actitudes pueden actuar como mecanismos de defensa cuando la persona se enfrenta con hechos de la vida que le son desagradables.
  • Adaptativa: Las actitudes sirven como medio para alcanzar objetivos deseados y evitar los no deseados.
  • Expresiva de los valores: Ayudan a confirmar socialmente la autoestima y los valores.
  • Cognoscitiva: Las actitudes constituyen un modo de ordenar, clarificar y dar estabilidad a la información que constantemente recibe.

Resulta importante la actitud que el docente tenga frente a las Tics y esta relacionado con el uso que hace de ellas, veamos a continuación:

  • Se atribuye el éxito de introducir las Tics en el aula a la habilidad que posea el docente para adaptar sus estilos de enseñanza con las tecnologías. Los maestros deben ser flexibles y abrirse al cambio.
  • Es primordial que los maestros desde su formación inicial o a través de la capacitación y actualización aprendan a manejar y utilizar las Tics con actitud crítica, creativa y provechosa, para eliminar el temor hacia ellas.
  • Los maestros deben convencerse de que las Tics pueden mejorar los procesos y resultados del aprendizaje.

Para que las innovaciones tecnológicas transformen la educación es necesario un cambio voluntario de los docentes y no sólo la exigencia del Estado o del Ministerio de Educación. La educación daría un gran paso si los docentes cambiaran su actitud hacia el uso de las Tics en el aula.